jueves, 31 de mayo de 2018

PRESIDENTA ELECTA AG.ONU. NO REPRESENTA A ECUADOR

La Sociedad Civil ecuatoriana brinda un fraternal saludo y disculpas al pueblo Hondureño, al mismo tiempo rechaza la actitud del gobierno ecuatoriano de alimentar una alianza macabra que culminó con elección de Maria Espinosa como Presidenta Asamblea General ONU (5 de junio 2018), rompiendo así el acuerdo diplomático vigente desde el 2012  y poniendo en ridículo internacional al pueblo ecuatoriano. La sociedad civil ecuatoriana apoyó públicamente la Candidatura de Honduras de la Honorable Mary Flores ya que Espinosa no nos representa. Los fundamentos de esta decisión argumentan que :

Rompiendo abruptamente su acuerdo bilateral con Honduras, el 22 de febrero del 2018 Ecuador presentó sorpresivamente su candidatura para presidir la Asamblea General de la ONU. A América Latina le correspondía en esta ocasión presidirla. Desde 2012 la candidatura de Honduras fue “endosada” por todos los países de la región GRULAC*. Ecuador había comprometido previamente su voto a cambio del de Honduras para que el candidato ecuatoriano Patricio Pazmiño accediera a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2016. Por qué se produce este rompimiento de un compromiso internacional de parte del gobierno de Ecuador, sabiendo las consecuencias que para la Comunidad Internacional significa tal incumplimiento?

Hace decenios que organizaciones transnacionales del crimen organizado vienen desarrollando políticas de expansión de negocios a nivel local y nacional, especialmente en los países andinos. Pero desde la década de los 90 esta dinámica va tomando forma a nivel regional en toda América Latina y el Caribe. Tal regionalización se pensaba en un principio, limitarse exclusivamente al negocio internacional del narcotráfico cuyos parámetros no tenían más fundamento que la avidez de carteles. Con la completa inmersión de las FARC y del ELN en la industria de la droga, esas fronteras se borraron por completo, para dirigirse hacia la estrategia de la captura del poder del Estado Central por todos los medios posibles. 

Este contexto encuentra una favorable atmósfera internacional de desarrollo fulgurante de relaciones internacionales en la era de la globalización. La alianza estratégica de la industria del narcotráfico y del terrorismo político regional toma conciencia de las ventajas que ofrece la diplomacia global tanto en términos financieros como políticos. Es así que aquello que en los primeros años de la post-guerra fría tenía un contexto nacional y bilateral se convirtió en una hiperactiva estrategia multilateral cuando grupos auto denominados “bolivarianos” bajo consignas socialistas post-modernas se tomaron el poder político en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, con importantes simpatizantes políticos en todo el hemisferio. 

La toma de conciencia sobre la importante influencia que la diplomacia y relaciones internacionales  ejercen sobre políticas regionales, llevó a los países “bolivarianos” a realizar el denominado ‘Foro de Sao Paolo’ (FSP), cuyas consignas advierten no solo de la dimensión socialista en la que sus políticas públicas se inscriben, sino del objetivo de la transformación de la columna vertebral del Estado y su sistema de seguridad bajo la creación de “guardias civiles armados” al puro estilo del “Hezbollah” y de los guardianes de la revolución cubana. Esta estrategia tenía como condición sine qua non la desestructuración de las Fuerzas Armadas de los países por medio de la corrupción de importantes mandos militares y de la reforma de valores estructurales ético militares fundamentales como la jerarquía vertical.  

En el 2015 en la reunión del Grupo de Lima, se produce la ruptura del endoso a la candidata de Honduras de parte de Maduro y el representante ecuatoriano, empiezan a desarrollar una estrategia para dominar la agenda global desde la ONU. Emerge entonces la candidatura de María Fernanda Espinosa, ex Canciller ecuatoriana para llegar a la Asamblea General de Naciones Unidas, se trata de captar poderes al más alto nivel donde se toman decisiones para todos los países del planeta. La bolivariana Espinosa, ahora presidenta de la A. G. ONU, tiene el poder de decidir la agenda de Naciones Unidas, escoger los temas a ser tratados, conceder y cortar la palabra según su conveniencia, acceder a información privilegiada, e intensificar relaciones entre sus grupos de interés. 

Pero existe un propósito detrás de todo su discurso hecho a la medida de la audiencia y dignidad que ha captado: presidir la Asamblea General de la ONU no ha sido solo un interés personal desmedido, frente a su desconocimiento de los fundamentos históricos y académicos sobre los que se ha construido la diplomacia global “la paz, la seguridad internacional y el desarrollo humano económico social de los pueblos”. En efecto se trata de un propósito internacional que va más allá de la consolidación de los gobiernos populistas bolivarianos en la región. Pues estos, al formar parte importante de una súper red financiera del narcotráfico, han logrado establecer relaciones con el terrorismo internacional que con Afganistán y Bielorrusia se ha extendido a casi todo el planeta. 

Es en el interés de países populistas socialistas, en el de estados extremista islámicos y grupos mafiosos internacionales que los financian con recursos exponenciales, que la candidatura de María Espinosa se ha impuesto rompiendo valores internacionales de coexistencia y diálogo bilateral y multilateral como lo prescribe el Derecho Internacional de Tratados, pues esta presidencia representa a grupos de interés transnacional que no solo pone en peligro inminente la seguridad de los pueblos latinoamericanos sino el de los propios Estados Unidos y su Homeland Security, a causa de los vínculos que los países bolivarianos populistas han llegado a establecer con grupos extremista islámicos. El desarrollo de esta dinámica ha hecho consolidar relaciones de interés geoestratégico con Rusia y China, quienes respaldaron entusiastas la candidatura de Espinosa.

Solo hay que recordar que Correa ha beneficiado a miles de tropas de las FARC y a sus familias con el Estatus Internacional de Refugiado, así como a cientos de bielorrusos, cubanos, colombianos y venezolanos. Imposible olvidar que en el 2011, seis paquistaníes fueron detenidos en Quito Ecuador y deportados a Estados Unidos, donde 3 de ellos habían dotado de material bélico a la organización terrorista Tehrik-e Taliban Pakistan, y otro cuyo nombre es Irfan Ul Haq admitió su responsabilidad y vínculos con Osama bin Laden. El investigador Douglas Farah denunció recientemente en Washington que Ecuador ha entregado 400 pasaportes a rusos y similar número a iraníes, lo que les permite circular por el mundo bajo el radar.

La agenda del extremismo internacional impuso a Espinosa un ritmo fulgurante de actividades internacionales. Ha cabildeado en pro de su candidatura durante la Cumbre en Baku de los llamados no alineados, así como en sus visitas a Venezuela, Nicaragua, y demás países del ALBA y Petrocaribe.  Ahora la Asamblea Nacional del Ecuador y la Contraloría General de la Nación poco pueden hacer para auditar gastos de campaña de promoción de Espinosa. Cuando fue Canciller de Ecuador, descuidó la grave crisis bilateral con Colombia, sumiendo al Ministerio en la incomunicación y descoordinación, sin importarle dejar en evidencia pública su falta de participación, mientras todas sus actividades se focalizaban en viajes y encuentros internacionales para promocionar su nombre para presidir la AG. ONU. Ecuador ha entrado en “guerra fronteriza” con grupos armados no estatales dedicados al narcotráfico en Colombia, incluyendo las FARC, quienes financiaron buena parte de la campaña electoral de Rafael Correa a la presidencia del Ecuador, y del cual Espinosa fue su Ministra de Defensa. Desde esa posición inició “la modernización” y desmovilización de las Fuerzas Armadas del Ecuador, bajo la consigna del Foro de Sao Paulo de provocar la libre circulación de las guerrillas. 

Demasiadas evidencias delatan a Espinosa como una incondicional del populismo vinculado al  terrorismo. Cuando fue Ministra de Defensa de Correa ocurrieron asesinatos de mandos militares como el del General Gabela, quien denunció la corrupción del régimen en compra de material militar, Espinosa obstruyó la investigación de la justicia. Cuando fue Jefe de Misión ante la ONU en Ginebra se opuso a condenar al terrorismo, y condenaba a Israel y a Estados Unidos, así como defendió el asilo diplomático que dio Correa a Julian Assange en Londres. Una vez en la Cancillería, fue la artífice de otorgar la ciudadanía ecuatoriana al hacker australiano. Todo el mundo conoce su incondicionalidad con el régimen sanguinario de Maduro. En nombre de la soberanía y la libre determinación de los pueblos, se abstuvo en febrero pasado cuando la OEA instó a Venezuela a realizar elecciones limpias. 

Comprometida con el régimen de Ortega en Nicaragua, se puso en evidencia durante su ferviente discurso en el aniversario 38 del Triunfo de la Revolución Sandinista en julio del 2017. En la última década se convirtió en pareja de Eduardo Mangas, brazo derecho de Daniel Ortega. Mangas, nicaragüense y sandinista, fue Jefe del Gabinete del Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el nicaragüense Miguel d´Escoto. Entre sus logros durante su permanencia dentro de la ONU desde 2003, destaca haber colaborado en el proyecto de reinvención de la organización para democratizar la toma de decisiones entre Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Francia y China. 

Lo expuesto debe movilizar a la atención y alerta de los países miembros de la ONU y a toda la comunidad internacional, para prevenir posibles acciones contra el principio de convivencia pacifica de los pueblos, pues la presidenta electa de la Asamblea General ONU “no representa a Ecuador” sino a grupos transnacionales, EL TRIANGULO DEL MAL constituido por las ex repúblicas soviéticas, las del Sudeste asiático-Oeste africanos, y los del ALBA y petrocaribe en Latinoamérica. 

Atentamente 
Dr. Dario Cervantes Padilla
MFE
Colaboración especial 

3 comentarios:

  1. Muy buena información. La Canciller tiene vinculos con gobiernos violadores de derechos humanos, fraude electoral, etc. y con personajes oscuros. ECUADOR le dice NO a esta candidatura wue no nos representa.

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  2. Hay que tener en cuenta que LM es un comunista que solamente está en pleito de comadres con Correa por el liderazgo del comunismo en Ecuador. Fuera de eso, LM es dirigido por su obediencia al castrismo y esta señora, esposa de Mangas (agente de los Ortega-Murillo en Nicaragua) es una condición que LM tiene que cumplir.

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